
Kilómetros y kilómetros después de nosotros y no he logrado que algo cambie. Es extraño volver a caminar solo, pero más lo es el no poder hablarte a pesar de quererte lo mismo. No es la cercanía la me aturde, el saber que a quince minutos tu puerta, ventana y mundo funcionan perfectamente sin mí. Que me evites tampoco es tema, yo también lo hago mientras inconscientemente espero chocar contigo a la vuelta de una esquina. Después de tanto tiempo no hay mucho que decir y por lo mismo estoy agotado. Después de tanto tiempo lo único que pido es que cuando nuestras esquinas se junten sobreviva más dignamente que la última vez que nos vimos
… tener una estrategia, saber qué hacer.
… tener una estrategia, saber qué hacer.